La imposibilidad de hablar no limitó su deseo de alimentar el amor recíproco, por eso encontró en sus escritos el modo de donar lo que experimentaba en su alma: el amor de Dios a través del dolor.

La imposibilidad de hablar no limitó su deseo de alimentar el amor recíproco, por eso encontró en sus escritos el modo de donar lo que experimentaba en su alma: el amor de Dios a través del dolor.